Entienda qué es una campaña promocional y cómo funciona, además de cómo utilizarla de la mejor manera para su empresa.
Es posible que hayas oído el término antes: campaña promocional. Puede que te haya pasado desapercibido, que no le hayas prestado mucha atención, pero en un momento dado tu jefe te dice que vas a iniciar una campaña promocional para empezar a vender un determinado producto. Entonces piensas: "He oído ese término antes, pero ¿qué significa?".
De eso vamos a hablar hoy.
Una campaña promocional, como su nombre indica, es una campaña con un enfoque promocional para aumentar las ventas de un producto concreto. Puede tratarse de un producto nuevo para que el público lo conozca, o de un producto que no se ha vendido mucho y se quiere cambiar.
Hay varios tipos de campañas promocionales. En el supermercado, por ejemplo, seguro que ha visto la etiqueta "compre 1 y llévese 2". Otra que podemos mencionar es la de sorteos y premios, que también es muy popular, sobre todo en los programas de televisión. Compras un determinado producto o una cantidad "X" y entras en un sorteo para ganar varios premios.
Las campañas promocionales están a nuestro alrededor, aunque no nos demos cuenta. Y una cosa es segura: es una de las principales formas de conseguir resultados positivos y aumentar las ventas.
¿Cómo desarrollar una buena campaña?
Una buena campaña depende mucho de cuál sea su objetivo. Aumentar la difusión de un producto en el mercado, lanzar un nuevo producto, aumentar las ventas de un segmento de productos concreto en el que trabaje. Las posibilidades son enormes y usted sólo saldrá ganando.
La principal ventaja de este tipo de acción es precisamente el rápido retorno de las ventas. Además, aumenta la visibilidad de su marca y su producto ante el consumidor final. Es algo que satisface a todos: a usted y a su público objetivo.
Para desarrollar una buena campaña, empieza por tener en mente lo que hemos mencionado al principio de este tema: tu objetivo. A partir de ahí, simplemente crea acciones con los distribuidores o directamente en los puntos de venta. Investiga a tu competencia, averigua qué están haciendo, ya que esto también puede ayudarte a idear estrategias que te beneficien. Ten en cuenta que tu consumidor final es el responsable de la compra, por lo que tiene que ver que tiene alguna ventaja cuando adquiere el producto.
Una vez que tengas claros estos puntos, sólo tienes que empezar a actuar. Sigue de cerca los resultados y, si es necesario, cambia. No hay nada malo en hacer algo diferente de tu plan inicial, siempre que no perjudique a nadie y todo esté en línea con tu propuesta. El cambio puede ser bueno y darte más resultados si se hace con cuidado y con una buena base.
¿Realmente me aportará algo positivo?
Puede que pienses que es un gasto extra, pero no lo es. Tienes que pensar en este tipo de campañas como una inversión. Créeme, el retorno es mucho mayor que cualquier dinero y tiempo que dediques a estas acciones.
Si el proceso se hace con cuidado, analizando todos los puntos que hay que tener en cuenta para el resultado final, es imposible que salga mal. Verás que las cifras de ventas demostrarán que todo ha merecido la pena.
Es más, en un momento dado puedes pensar "¿por qué no hice esto antes?".
Una campaña promocional es la forma más rápida de aumentar las ventas y, si lo necesita, puede contar con CADA para eso.