Cuando hablamos de campañas de incentivos, ¿qué nos viene a la mente? Premios y sorteos para los que consiguen más ventas de su equipo. Pues eso es básicamente lo que ocurre.
Las campañas de incentivos son estrategias que se utilizan para animar a los vendedores a aumentar sus ventas. Por lo general, estas campañas tienen un objetivo o meta que cumplir y recompensas para quienes los alcancen.
¿Campañas para usted?
Las campañas de incentivos son estupendas y los resultados son muy asertivos. Su equipo está motivado para buscar nuevas ventas y aportar más resultados.
Sin embargo, como he dicho antes, toda campaña debe tener un objetivo y una meta que cumplir. Así que no tiene sentido lanzar varias campañas de incentivos sin una propuesta, un objetivo que quiera cumplir. Así que el primer paso es preguntarse: ¿por qué quiero (o necesito) realizar una campaña de incentivos?
Si va a lanzar un producto nuevo, aún desconocido, o necesita impulsar las ventas de un producto que ya existe pero se ha estancado: ésta podría ser su respuesta.
Al mismo tiempo, hay que establecer las recompensas que se darán a quienes alcancen sus objetivos. ¿Viajar? ¿Efectivo? ¿Vales? Puedes definirlo con tus empleados y crear recompensas que les animen a esforzarse por obtener mejores resultados. Y tienes que tener esto en cuenta: la recompensa es para ellos, así que tiene que estar en consonancia con lo que les gustaría ganar para generar mejores resultados.
También debe fijar un presupuesto para la compra de estos premios. Piense en una cantidad que sea suficiente para ofrecer a sus empleados una buena recompensa. Además, las metas y objetivos deben estar alineados con un retorno positivo, generando un beneficio sobre las ventas.
Y recuerde que las campañas de incentivos son inversiones, no gastos.
Tomémoslo con calma, ¡pero vamos a por ello!
Una vez definido todo, sólo hay que perseguir los resultados esperados. Nota: nada de objetivos abusivos e imposibles, ¿eh? No se trata de hacer que sus empleados consigan lo imposible, sino de que consigan lo factible, dentro de sus propios límites y de los de la empresa. Al fin y al cabo, es un tiro en el pie no poder cumplir las peticiones. Así que tómatelo con calma.
Lentamente, sí, pero siempre hacia delante. Poco a poco, empezarás a ver los resultados positivos de tu campaña. Verás que el retorno cubre la inversión en las recompensas y, además, habrás conseguido más clientes. Y es muy importante conservarlos, pero eso es tema para otro post.