Si está siempre conectado, probablemente habrá oído hablar, sobre todo en los últimos días, de monedas digitales o criptomonedas. O, por citar a dos de los más conocidos, bitcoins e ethereum.
Últimamente, este tema ha copado las noticias, especialmente las centradas en tecnología, debido al sobreprecio de los bitcoins, que han llegado a superar los 10.000 reales cada uno.
El mundo ha estado muy dividido entre la gente que cree que el bitcoin y sus equivalentes son el futuro en lo que a moneda se refiere y otros que piensan que es una estafa porque se trata de una burbuja financiera. Para los que no lo sepan, una burbuja financiera se produce cuando hay demasiada oferta para tan poca demanda de un determinado producto. Como ocurrió en Estados Unidos en la época de la crisis del mercado inmobiliario: muchas personas compraron casas con la idea de obtener beneficios cuando las vendieran, pero no pudieron venderlas debido al elevado precio y a la escasa demanda.
Lo cierto es que es una realidad que difícilmente dejará de existir. Puede que no valga tanto como ahora, pero sigue siendo algo que ya está ocurriendo y que debería ocurrir durante mucho tiempo.
Y es que estamos mencionando sólo una de las innumerables monedas digitales que han ido surgiendo, lo que significa que ésta puede ser la tendencia en un futuro no muy lejano.
Pero, ¿qué son las monedas digitales?
Las monedas digitales o criptodivisas no son, en definitiva, más que dinero creado virtualmente. Abres un monedero virtual (que funciona como una cuenta bancaria), donde "depositas" las monedas que compras.
Se crearon para utilizarse en juegos en línea y acabaron llegando a otros públicos y adquiriendo tales proporciones y visibilidad.
Puedes comprar estas monedas con dinero físico (monedas convencionales que ya conocemos), recibir una transferencia de un monedero existente al tuyo o incluso puedes participar en la llamada minería, que es la validación de las transacciones realizadas, cuya recompensa es un valor de moneda para tu monedero virtual.
Algunos dicen que las monedas virtuales son algo muy especulativo, ya que no existe una fuente real de dinero de la que surja. En Brasil, por ejemplo, tenemos la Casa de la Moneda, que imprime el dinero que debe circular en el mercado, y en función de diversos factores aumenta o no la cantidad de billetes. En el caso de las monedas digitales, no hay ninguna institución que las imprima, ni siquiera son reales, no se puede coger un bitcoin porque sólo existen virtualmente. Lo que ocurre es que se crea dentro del mundo virtual, pero acaba generando un valor monetario para quien la adquiere. Luego se puede convertir en la moneda local a la que está acostumbrada la persona que lo posee.
¿Es el futuro del mercado?
La pregunta: ¿estamos asistiendo al auge del futuro del mercado financiero? ¿Nuestros nietos sólo trabajarán con estas monedas digitales, dejando de lado cualquier tipo de tarjeta de crédito o dinero en efectivo?
Es una pregunta que está muy presente en la mente de todos en estos momentos. ¿Hasta qué punto las monedas digitales formarán parte de nuestra vida cotidiana y empezarán a convertirse en la principal forma de pago, incluso en el bar del barrio? ¿Hasta qué punto está preparada la gente para manejar este tipo de dinero?
¿Crees que este es el futuro del mercado financiero? Cuéntanoslo en los comentarios.